Poca educación, poca civilización

O llámalo como quieras. Pero hay determinadas cosas que me hacen sentir vergüenza de nosotros mismos, de algunas conductas, de comportamientos que se dan a diario en una sociedad del siglo XXI, de un país desarrollado...

El otro día, no recuerdo al hilo de qué conversación estábamos teniendo un grupo de gente, y salió el tema de las ciudades limpias y las que no lo son. Un chico estaba comentando lo bonita, cuidada y limpia que es San Sebastián (yo añadí Oviedo, que si no recuerdo mal es la ciudad más limpia de España), y a raíz de ahí, mostramos nuestro descontento con muchas de las calles y de la "estética" que en general se puede ver en nuestra ciudad. No entiendo cómo algunas calles pueden oler a mierda (con perdón de la palabra, pero es la verdad) todos los días, como la suciedad se acumula hasta ennegrecer las aceras. En realidad sí lo sé: todo aquello que no sea el "centro" de la ciudad, importa muchísimo menos, no tiene que "dar la cara" y evidentemente, los servicios de limpieza pasan muy pero que muy de vez en cuando. Luego está el tema de los contenedores (3, 4 5 o hasta 6 seguidos en una misma calle). No sé de qué sirve poner los distintivos de lo que es para cada cosa. Mucha gente pasa de reciclar. Hasta podría llegar a entenderlo, por pereza, por lo que sea. Pero la cosa no queda ahí: unos echan la basura orgánica en la del papel, otros (no otros, sino muchos) ni siquiera se dignan a abrir la tapadera y dejan todas las bolsas de basura en la acera. ¿Pero en qué país vivimos en el que hay personas tan dejadas que ni siquiera son capaces de subir una tapadera...? Claro, con las altas temperaturas ya os podéis imaginar. A veces pensé que, bueno, podría tratarse de personas mayores que no pueden hacer fuerza y que lo dejaban fuera, pero cuál es mi sorpresa cuando ahora que en algunas calles han instalado contenedores soterrados, que tienen una altura de medio metro (hasta un niño de 4 años podria y sabria utilizarlos) pues he tardado en ver poco la basura depositada fuera... A esto tenemos que añadir que mendigos, drogadictos y otras personas que pasan por similares circunstancias de escasez o desesperación, no dudan en revolver entre las basuras y dejarlo todo esparcido, por lo que era ya la guinda del pastel, puesto que los barrenderos pasarán a barrer en dos o tres días, porque tu calle no es del centro y "no tiene que dar la cara". ¡Ah! y también me olvidaba de que hasta hay gente que incluso decide que para qué va a bajar de casa si puede dejar caer la bolsa por la ventana y hacer diana (o no). Ni en la selva, ni siquiera ahí, son tan salvajes.

Otro tema paralelo son las pintadas, más cariñosamente para mí, las "pintadicas". No sé qué memo (por decirlo suave) cree que pintarrajear paredes a diestro y siniestro es algo guay, que mola o que reivindica, porque la mayoría de las veces son tonterías escritas con faltas de ortografía. Eso sí, la gilipollecez merece estar en la recién inaugurada pared de un edificio o de un museo o edificio oficial. No me refiero evidentemente a los grafitis, dibujos o frases que he visto lucir en paredes de edificios abandonados y que son geniales. Porque si os dais cuenta, la mayoria de las veces, el que quiere pintar o escribir algo que merece la pena ser visto, acude a una vieja pared para no "molestar" (porque en realidad molestar, no molesta), pero el gilipollas de turno ni sabe pintar, ni sabe escribir y encima lo hace en el mural más nuevo. Sí, es que ellos son "rebeldes" porque la sociedad los ha hecho así.

Es una cosa muy importante que todos debemos saber (y ver)

Así que entre las calles sucias, los contenedores malolientes, las pintadas, la gente que no usa nunca las papeleras, las cacas de perro no recogidas por algunos amos (este tema también da para largo) y las de los perros abandonados, los chicles pegados en las aceras (mínimo un chicle por baldosa), las meadas sistemáticas en cientos de esquinas, y un largo étcétera, me hacen sentir vergüenza de la que llamamos una sociedad, una ciudad del primer mundo, que estamos en un país desarrollado. No hace falta salir mucho para ver que en otros muchos países la cosa es radicalmente distinta. Y en algunas ciudades de España también son distintas, parece que la gente es más consciente de que lo que supone ser una persona cívica o civilizada.

Por eso me da rabia que en este tipo de cosas los ayuntamientos no hagan más, mucho más. Si para que la gente aprenda hace falta multar más y con más dinero, que lo hagan (aunque el que es marrano lo es de por vida).

Paralelamente a este tipo de conductas "sucias", otra cosa que no entiendo es lo del tráfico y la forma de conducir. Tengo el carnet de conducir desde hace muy poquito tiempo y a una se le quitan las ganas, al ver lo que hay. Ayer en la autovía, en un tramo muy muy corto, se formó un poco de atasco que obligaba a ir bastante más despacio y a guardar la distancia de seguridad a rajatabla. No era un caso aislado, era sistemático. Los coches en un pequeño hueco que veían se metían (el hueco es esa distancia de seguridad entre coche y coche), sin señalizar cambios de carriles ni nada (¿para qué?). Llevábamos delante un "listo" que iba zigzagueando y se metió en el "hueco" de esa distancia que llevabamos con el coche de delante. Evidentemente, también iba más rapido de lo habitual y en un momento dado tuvo que pegar una frenada del quince y nosotros también. Estuvimos a un milimetro de no darnos con su coche pero bien, y todo para qué? Porque todos andan con tanta prisa, cuando en ese tramo como mucho puedes tardar cinco minutos más y para eso joden a todos los que van, que me llevé un buen susto... Pero es que el de atrás nuestro no hacía más que pegarse, y a punto estuvo de darnos a nosotros también. Y luego una, que en ciudad se pone a hacer un cambio de sentido invadiendo tres carriles porque yo lo valgo, y todas las esquinas, curvas y pasos de peatones ocupados por coches, y en mi barrio hay calles estrechas y mucho tráfico y tienes que andar con mil ojos. Para rematar, hace dos domingos (eran las 2 de la tarde, es decir, casi ni coches, sin prisas para el trabajo, nada de hora punta), estaba haciendo un ceda en una calle que tiene un poco de cuesta, y el coche se me calaba, pues a la primera de cambio el coche que llevaba detrás se puso a pegar bocinazos sin parar (para ponerme más nerviosa y tardar más, con el posterior perjuicio para é). Llevada una L bien grande que podía ver. Pero no, ni siquiera en un domingo, sin nada de tráfico me dejan conducir tranquila.

Bueno, con todo esto, quizás deberiamos planternos qué es lo que falla, qué hacemos mal, porque antes o despues, todos o muchos de nosotros caeremos en algún tipo de conducta así, y precisamente eso sería ir para atrás. Hay muchas cosas importantes que me preocupan más que lo he escrito hoy, pero es que es tan sencillo y cuesta tan poco ser cívico y respetuoso con los demás y con tu pueblo y tu ciudad...