La vedette que se subía a los árboles

Hoy no tenía pensado escribir nada, pero al de anoche fue una de esas noches surrealistas, no sé ni siquiera si surrealista es la palabra correcta o idónea, pero todavía estamos intentando recuperarnos de lo que vimos, intentando cerrar la boca.

Habíamos quedado a cenar en un merendero de esos típicos de la huerta, con menú simple pero bueno, sin nada de lujos, pero con el encanto particular de estos bares familiares. Para no perder la costumbre nos pegamos unas buenas risas, y para no perder el ritmo de semanas atrás, cantando bellas melodías de Fabio Macnamara, incluso pensando en apuntarnos a pruebas de canto venideras para intentar hacernos un hueco en el mundo musical y pegar la campaná, como decía Lola Dueñas en "Volver" cuando Raimunda (Pe) no iba al entierro de su tía), pero esta idea aún hay que madurarla y es que hay que hacerse a la idea de lo que salir en la tele y que la gente te vea y todo eso.... Bueno, después de cenar pedimos el postre, confirmando que en todo merendero o mesón típico que se precie debe contener estos postres:

Flan o Natillas Caseras

Fruta del tiempo

Tarta de Whisky

Apolos (cucuruchos que ya vienen envasados)

Contesa (aunque ya no exista, es la denominación de las tartas heladas)

Entonces, pensamos en ir a ver alguna hoguera que hubiera por algún carril perdido, pero al fin decidimos ir a ver a "un conjunto", que al parecer tocaba en una pedanía cercana. Una vez que aparcamos y nos íbamos acercando a la plaza, íbamos escuchando una voz extraña que decía barbaridades y la risa de la gente. Cuando llegamos al lugar vemos a una prima lejana de Norma Duval llena de brillos y enseñando carne, cantando o retozándose con los hombres jubilados o prejubilados del lugar. He intentado por todos los medios encontrar una foto suya, pero no ha sido posible...

Bueno, pues imaginamos que la vedette que estábamos viendo se llama, por ejemplo, Lucy Lucy. Rubia de bote. Peluca de larga melena rubio-amarillo con rizos y diadema en forma de trenza del mismo pelo, de la que ella misma dijo que valía 10 euros (verídico, no me lo invento). Ni las muñecas del todo cien llevan un pelo sintético tan malo. Un escote muy pronunciado, super tetas, y el vestido, a partir de la cintura era de "flecos" hasta los tobillos, por lo que cada vez que andaba enseñaba muslamen. Vamos, lo que viene siendo una vedette en toda regla. Se paseba entre el público, intentando seducir al personal, sacando a bailar a los señores y mientras tanto las señoras mayores reían con todas sus ganas. Bueno, no lo había dicho, pero toda la plaza estaba llena de gente (en su mayoria jubilados) viendo la actuación sentados en unas sillas de madera plegables.

Cuando la vedette subía al escenario, muchos niños se agolpaban en los escalones, a sus pies, y ella les decía: "Niños, bajaros un poco más pa bajo, que aquí están los cables y a ver si os pegáis". Ella combinaba la canción con la risa, con los comentarios vulgares y de vez en cuando alguno le tocaba el culo. El fin de su actuación se acercaba. La última canción y ella iba a enseñar más canne. "Niños, ponedme la última canción" (no había "conjunto", solo un técnico que ponía la música y ella en directo). En estas que va a quitarse el vestido para enseñar su modelito final y se le queda enganchado el vestido en el pelucón. Ella, agachada tras unos altavoces, "Ays, que mala suerte que me he quedado enganchada". Por más que lo intentó no podía, así que al final se quedó con el vestido pa´rriba y enseñando el mini modelito que le tapaba el "parruso" (como dice la Mamma) y la parte de atrás. Es de estos maillots de tela transparente y con los trocitos de tela imprescindibles para tapar). Al final, la chica se despide y baja del escenario, con el vestido parriba enganchado en el pelucón y en estas que se sube a un árbol para coger no sé qué (con la misma ropa, es decir, sin casi ropa). Y luego, bajó del arbol (de tronco fino) cual bailarina de barra. No tenemos palabras para describirlo.

El show continuaba. El presentador-manager, con un traje gris claro del año 83, camisa rosa y corbata azul celeste daba paso a la siguiente actuación, un grupo de baile español. Bailaron una canción y al bajar del escenario uno ellos no separaba los brazos del cuerpo. Como un playmobil.

Y para terminar, la copla española de parte de un cantante que imitaba en la voz a Manolo Escobar y en los gestos a El Fary. Decía: "Seguro que todos ustede estái pensando que a lo mejor no canto en directo, pues para eso voy a hacer una demostración". Y en estas se pone a aaiiiii, oeeeeiiiiaaaaaa, y a demostrar su talento (hemos de decir que el hombre no cantaba mal) y todos diciéndolo oleeee. El público empezaba a escasear, sólo unos pocos aguantaban. Luego bajó a la plaza y se acercaba a cantar a las mujeres y se ponía super cerca en plan cariñoso (algunas encantadas) y nosotros: "Que viene! que viene!" (al final no se acercó, bien!). Acabó su actuación con un popurrí.

Pero no he dicho nada del público. Un par de señoras estaban embobadas con el cantante coplero, sobre todo una de ellas que aplaudía con mucho ahínco. La otra, la miraba con cara de "Me aburro, me aburro", pero aguantó hasta el final. El abuelo del Heidi en la barra. Una señora no paraba de mirarnos, sobre todo al chinito de amol, que se había llevado su gorro de chino.

AH! Y tampoco he dicho que le hicimos los coros a la vedette, en una canción que decía repetidamente "lobas, lobas". Esas bellas canciones, esas bellas letras.

Luego cogimos los coches y de vuelta a casa. Skyzos, las lentillas se te habrían desgastado de haber visionado el show de ayer.

Empezó la temporada de las fiestas locales...