Últimamente

No, no es el título de una canción de Ismael Serrano, son las cosas que me han ocurrido últimamente.

Quizá se me ha olvidado comentar que este mundo está lleno de gente que realmente merece la pena y gente que no. Básicamente, cuando menos te lo esperas, te encuentras a un SUBNORMAL que te da una puñalada trapera, que además de cobarde y cínico, se piensa el rey el mambo cuando quizá hasta necesite ayuda para atarse los cordones de los zapatos. Pues con una persona así me tropecé a principios de año, con lo que digamos que el 2007 lo empecé bastante mal. Aunque eso sí, todos los que me quieren estaban y están ahí, y si toca pasar unos malos días, pues se pasan y a olvidarse del tema, porque la vida sigue. Pero tenia ganas de escribirlo en mayúsculas, y recordar que hay gente a la que no merece la pena conocer lo más mínimo, ni tropezarsela nunca en la vida.

Quizá por eso he estado casi todo el mes escasa de ideas originales y con pocas ganas de escribir en el blog. Porque me gusta escribir cosas que me hagan reir, o para distraerme y lo mismo para los que puedan o quieran leerme; así que hoy escribo acerca de las cosas que me han pasado últimamente.

Como uno de los propósitos de cada año nuevo es perder algo de peso o ponerse a dieta, decidí que era buen momento para hacer algo de deporte. Y me apunté a aerobic porque del spinning me acabé cansando y lo de nadar en una pisicina no va mucho conmigo (mejor la playa). Que en realidad, no pierdes mucho peso pero te pones en forma, que algo es algo. Bueno, pues he escapado de la monitora super artista y con micrófono a lo "Vogue" y ahora he de hablar de un chico. Vale, que la duda está en el aire, si es o no es gay porque las coreografías que monta son para sospechar, que él se mira mucho en el espejo y los movimientos sexys que se marca hasta te recuerdan algún que otro vídeo de Jennifer López. Y luego hay otra cosa que he descubierto con esto de haber tenido distintos monitores ... y es que a todos les encanta Luis Miguel. Una vez que terminas la tabla de ejercicios de suelo y los últimos minutos se dedican a relajar, ¡zaca! ya te endiñan los boleros del tío éste, que me gusta tanto como lamer las suelas de los zapatos. No ha fallado ninguno. No sé si es que tiene firmado un contrato con todos los gimnasios, pero la verdad es ésa. Y tú, roja como un tomate, tumbada en la colchoneta, sudándote hasta las cejas y acordándote del cantante en cuestión, y es que, la cancioncita de estas Navidades era mortal y se ha quedado grabada en mi mente la muy puñetera.

Otra cosa que me ha ocurrido últimamente es que por fin he cogido un coche. Vamos, que eso del carnet de conducir y yo estaba muy pero que muy chungo, pero un buen día pensé que tenía que sacármelo, que ya tocaba aprender y dejar que todos me llevaran como un taxi. Aprobé el teórico y a medidados de enero empecé con las prácticas ¡Amparo conduciendo! En mi casa no se lo creen todavía. Pues no es que vaya mal del todo pero tampoco soy un Carlos Sainz, porque voy un poco lenta, pero lo que tenga que tardar que así sea porque esto era casi una fobia para mí... Creo que mi especialidad va a ser rozar o arrancar los espejos retrovisores izquierdos de los coches aparcados y/o parados, porque me pego mucho a la derecha (y esto es sólo en el aspecto automovilístico, nunca en el político).

Otra cosa. Como el año pasado pasé ganas de ir más al cine, este año he empezado bien y he ido unas cuantas veces. Me encantó "Babel" y las historias que se entremezclan en ella, y la veo firme candidata a llevarse el Óscar. Y también he visto "El Laberinto del Fauno" que se me pasó en su momento, y que está también muy bien (varias escenas que no vi, porque cosas desagradables hay...). Pero si hay una peli que me ha gustado especialmente, es "Pequeña Miss Sunshine"

Supongo que ya habréis oído hablar de ella, que trata sobre el peculiar viaje que una familia realiza para acompañar a la hija pequeña, Olive, a un concurso de belleza infantil. Cada miembro de la familia es para no perdérselo (quizá el menos relevante el de la madre), y el viaje en la furgoneta que se extropea ni os cuento. Y la niña, que es lo más (las botas de cowboy rojas son totales). Yo me reí tanto que hasta me dolía la barriga, y eso que hay mucho drama en la película. Os la recomiendo, 100%.

Tío y sobrino en la mesa (Ambos, la Alegría de la Huerta)

Padre y Madre de pie tratando la cuestión del viaje.

Abuelo moderno (que no se separa de la riñonera) al fondo.

Olive, aspirante a ganar un concurso de belleza infantil,

que no es el Miss Chili Pepper Alburquerque

Por último, y para no extenderme más, también contaré que nuevamente estuve en varios castings de concursos de televisión de los que no diremos nombres, y de los que no puedo dar detalles por haberlo firmado así. Y sí, pasadas las pruebas, me voy a la tele en breve, esperando que la buena suerte me acompañe y que lo poco que sé de cultura general me sirva de algo. Ya contaré más.