sábado, enero 27, 2007

Una de mis peliculas favoritas y Una familia inolvidable

Hace un par de fines de semana fui al teatro a ver "Ay, Carmela!", protagonizada por Verónica Forqué y Santiago Ramos (el "Guerra" de "Aquí no hay quien viva"). Estuvo muy bien, y mejor de lo que imaginaba, y sin despreciar a este buen actor, la actuación de la Forqué estuvo como siempre (o casi siempre), brillante. Y es que no sé si es por su forma de ser, o de hablar, o de moverse... pero a mí siempre me gusta en todos los papeles que ha hecho.
Evidentemente ( y digo esto, porque los que me conocen lo saben), uno de los papeles que más me gustan de ella, es el de Chusa, en una de mis películas favoritas, "Bajarse al Moro". Por si hay alguien que no sepa de esta peli, os cuento: en pleno verano de mediados de los 80 en un barrio de Madrid, vive Chusa junto con "su primo" tuerto, Juan Echanove. El novio o rollete (más bien esto último) de Chusa es Alberto, Antonio Banderas (Alberto), que es policía. Chusa pinta las paredes de su casa con spray sobre plantillas de palmeras y casas y siempre está fumando chocolate y maría, de ahí que cada dos por tres "se baje al moro" a pillar y luego venda en Madrid. Un día, de casualidad, se tropieza con una niña bien, Elena,(Aitana Sánchez Gijón) que huye de su madre que la persigue por todo Madrid con un coche en forma de tiburón (hay que ser muy canomori...). Así, se hacen amigas y Chusa quiere que se baje con ella a Marruecos, y hasta ahí puedo leer...
Salen muchas caras conocidas en la peli; así, el vecino de Chusa es un cura interpretado por Miguel Rellán, al que le esconden el "material" cuando sospechan que la poli puede registrar, donde usan su teléfono para poner conferencias al extranjero o para servirse de azúcar, arroz o lo que sea ("el súper del cura"). Los vecinos de enfrente son los "Pata Negra", que ensayan a todas horas en el patio, cantando entre otras, la conocida "Pasa la Vida". La madre de Antonio Banderas es, cómo no, Chus Lampreave (que encima, es cleptómana). Y en apariciones breves, tenemos a Isabel Ordaz (la "Hierbas" de "Aquí no hay quien viva"), que hace de cajera y un casi irreconocible Carmelo Gómez, haciendo de yonki. Como véis, hay de todo en la cinta.
Bueno, pues al hilo de lo que empezaba a contar sobre Verónica, a los pocos días de ir al teatro, me acordé no sólo de la película citada, sino además, de una serie que era, poco más o menos que sagrada en mi casa, "PEPA Y PEPE", emitida entre 1995 y 1996 en La Primera. Los capítulos, a pesar de ser de corta duración, tenían unos guiones geniales, y casi siempre había alguna colaboración de actores como Enrique San Francisco, Jesús Bonilla, Pilar Bardem, Ángel de Andrés, Juan Echanove... Seguro que vosotros también la recordáis con cariño...
Pepa, (V. Forqué), era la madre. Lo que más me gustaba era la ropa que llevaba y sus peinados. Siempre tan feliz y permisiva con todo, riéndose y viéndole el lado bueno a todo, aunque tenía genio. Llevaba los pantalones en su casa. Trabajaba en un bar de su barrio, cuyo dueño era Bonilla, y sus compañeros eran los actores Ramón Barea y Carmen Balagué ("La Chunga", la hermana de Juan Cuesta, de "Aquí no hay quien viva", otra vez).


Verónica era Pepa

El padre era Pepe (Tito Valverde), un pluriempleado que trabajaba en una fábrica de muñecas (de ahí que en su casa hubiera alguna que otra sevillana con su traje y su guitarra) y al mismo tiempo regentaba su propio negocio de animales, "El Zoo de Pepe". Era un bonachón, aunque cuando se enfadaba soltaba sapos y culebras por su boca, pero luego se arrepentía y muchas veces le daba por llorar. Cuando llegaba a casa siempre cogía una cerveza de la nevera, y se ponía a pìntar las caras de las muñecas...


Tito Valverde era Pepe (nada que ver con Gerardo Castilla de la serie "El Comisario")

La hija mayor, María (o Mari como le decía la madre, "Mariii hijaaa"), era interpretado por María Adánez, muy joven. Cada vez que conocía a un chico creía que era el hombre de su vida, y así se lo contaba a su madre, que además, estaba encantada con estas historias. Si no conseguía algo o la castigaban, formaba unos pollos impresionantes, pero luego se arrepentía, como le pasaba al padre. Preocupada por salir, por su ropa y por los chicos, pero no por estudiar (tanto a ella como a la hermana, siempre les quedaban muchas asignaturas). Y el mejor novio que tuvo, el inolvidable Paul, que era un macarra que se atascaba al hablar.


María Adánez, como Mari, era la debilidad de Pepe

La hija mediana estaba interpretado por Silvia Abascal, y se llamaba Clara. De estética grunge, y personalidad muy peculiar, no tenía nada que ver con el resto de su familia. Siempre iba a su rollo, leyendo a Poe, escuchando sus discos, arrugando o rompiendo su ropa. Su único amigo (o pseudo novio, aunque ella no queria), era Ignacio (interpretado por Lucas Martín, un chico que de niño salió en alguna que otra serie y película, entre otras, en "Bajarse al moro", otra casualidad). Decía que le daba asco "eso que llevan colgando los hombres". A mí me parecía tan auténtico este personaje, que la vez que ví a Silvia Abascal sin las coletas, sin las botas y sin las camisas de cuadros, me llevé una desilusión...


Silvia Abascal era Clari, la debilidad de Pepa.

El hijo pequeño, Jorge, estaba interpretado por Carlos Vilches (aunque no sé que ha sido de este chico). Las hermanas no le hacían demasiado caso, salvo Clara que siempre se peleaba con él. Pero su padre le mimaba mucho, aunque también le soltaba alguna que otra colleja cuando en familia se peleaban en la mesa, porque le tenía a su lado, y el pobre crío decía que siempre se la cargaba él.

Por último, estaba la entrañable tía Julia (Isabel Ordaz), que en realidad no era hermana de Pepa, sino su mejor amiga. Era, como ella decía, una "sript-girl", es decir, la que encargaba de controlar que la secuencia de escenas de una película fuera buena, una secretaria de rodaje o continuista. Se hizo vegetariana y siempre se echaba unos novios peculiares. Tanto ella como Verónica salían geniales.


La tía Julia, aunque iba con un corte de pelo tipo "Las Virtudes"

Todos los personajes de la serie me parecían fantásticos, así como la casa de la familia, que parecía un hogar americano con una decoración hortera, una mezcla de estampados imposibles en cada habitación de la casa. Y la cocina era auténtica. Siempre se les veía comiendo, la mesa llena de cosas (Clara tenía un armario entero lleno de bolsas de patatas fritas), y Pepa cocinando "cocretas", como decía ella.

El director de la serie, Manuel Iborra (que fue o es- no lo sé con certeza- marido de Verónica), reunió a parte de la plantilla de actores para una película posterior, "El tiempo de la felicidad", que nos encantaba a una amiga y a mí (en el que Pepón Nieto se dió más o menos a conocer, en su papel de Lucho).

En definitiva, una serie inolvidable para mí, y una familia que me gustaría que de verdad existiera...

P.D. Mañana los Goya... A ver si "Azuloscurocasinegro" se lleva algo. "Volver" y "Salvador" son mis favoritas.

2 comentarios:

Meg dijo...

Me encantaba esa seria, era genial. Una de las cosas que, para mí, la hacía más creíbles era que la familia utilizaba la misma ropa más de una vez, me acuerdo de las camisas de cuadros de Pepe o de Clarita y de la fantástica falda violeta de Pepa.

En un capítulo, Mari se puso algo chula con la ropa (quería dinero o algo así) y dijo que no comía si no le daban dinero y su padre se enfadó y le tiró el plato de lentejas encima de la cabeza, fue genial.

vainilla dijo...

Querida Sra. Amparo, le devuelvo la visita y me encuentro con un post dedicado a una de mis pelis favoritas, incluida la banda sonora de Pata Negra, sublime ese Colomo. Pepa y pepe fue una de mis series fetiches y no me defraudó cuando la volví a ver el año pasado en un canal del digital.
que me decís del papel de Veronica Forqué en "¿Por que le llaman amor cuando quieren decir sexo?"