Fin de semana 80´s

El pasado fin de semana fue muy divertido. Tenía perspectivas y pinta de serlo, pero en la realidad fue mejor.

El sábado por la mañana busco por mi casa ropas, collares y pendientes de los 80. Razón: se había organizado en casa de un amigo (un artista en potencia) una fiesta dedicada a década de los 80 para esa misma tarde. Bueno, la búsqueda no dió mucho resultado, pero sí encontré verdaderos "tesoros", como un cinturón dorado o unos pendientes rosa fucsia tipo botón. Cerca de las 6 de la tarde voy a recoger a unos amigos con los que iba a la fiesta y nos fuimos rumbo a casa del anfitrión. Yo ya le he dicho muchas veces que se presente a algún casting, que alguien le tiene que descubrir, que si Almodóvar lo conoce fijo le da un papel de extra en alguna película. Cuando una ya piensa que la imaginación y genialidad de alguien ya ha llegado a un tope, descubres que no, que siempre te puede sorprender. Nos recibió con un look que dejaría muy trastorná a una monja... El recibidor era lo más. Debido a la condición de "piso de estudiante", y a la antigüedad del mismo, salen joyas de la Corona muy dignas de no ser mostradas nunca en tu casa de verdad, y me refiero a cuadros grandes tipo "última cena" con marcos dorados muy desgastados y otros similares. A ello le unimos una luz fluorescente para que se te vean bien los dientes y unas flores de plástico metidas en latas recicladas y velas por todos sitios. Un altar muy kitsch (otra cosa que tampoco desentonaría nada en una peli de Almodovar).

La fiesta era más bien una reunión de amigos. Con música de la época, sangría, comida y muchas risas. Ya empecé siendo la única chica del grupo, salvo un rato en el que hubo más féminas, aunque ya estoy bastante acostumbrada... Y no vale pensar mal, que no va por ahí je je je je

Maravillosos años 80

La parada siguiente era el concierto de Fangoria. Y nuestra estética ochentera andaba algo coja, le faltaba algo. No hay nada como coger un libro sobre la movida madrileña para darse cuenta que era necesario añadir mucho maquillaje. Y eso hicimos. Si te metes en el papel te metes de todas todas. Y el pintalabios gris es original y los coloretes en diagonal, y la gomina color verde...

Pues venga, vámonos que se nos hace tarde. Pues venga, coge los ochenta mil litros de sangría que sobran que nos los llevamos pa tu casa pa después. Era como el anuncio de fanta, pero en vez de sofá era un barreño de sangría. Llega un momento en que la vergüenza no existe y no paraba de reirme, es que no tiene precio. Y te importa muy poco el qué dirán de estos colgaos que pasean sangrías por las avenidas...

Apeada la bebida, corriendo nos fuimos para el lugar del concierto. Evidentemente ir vestidos de los 80 tampoco era para tanto cuando ves por allí tanta modenna. Es como estar en casa, porque lo bueno es que todo lo que te pongas vale, a la gente le gusta que vayas original y a tí te pasa igual. Chiquiprecio y yo ibamos juntos (que se notaba mucho el look, yo con la coleta al lado -la primera que me he hecho en mi vida!!!- y él que parecía salido de un grupo punky).

El sitio y la visibilidad era un poco chunga, máxime teniendo en cuenta mi altura... es decir, que no ví casi nada (Alaska encima es más baja que yo, que no ayuda nada), pero lo bien que nos lo pasamos y bailamos... el sonido era genial y la gente estaba muy animada. Y un calor que pa qué. Yo estaba rodeada por unas que iban de despedida de soltera, uno que era como Moby, mis amigos y uno clavao a Buenafuente. Hubo momentazos, aunque a mí me gustó mucho cuando tocaron "Entre Mil Dudas". Y también me gustó mucho "Ni contigo ni sin ti", el último single (este vídeo se parece mucho a la puesta en escena del concierto, al que sólo le falta mucha gente apelotonada).

Después de dos horas de concierto, algunos esperaron a ver si salia Nacho Canut, pero como no salían, se pusieron a hablar con las limpiadoras y con el guardia (sociables que son unas).

(Fotos: clubsaltomortal.com) (Las hay chulísimas)

Nos fuimos rumbo a la casa de Naranjito, uno de los pisos más bonitos y grandes que conozco, y sobre todo, donde más fiestas se han celebrado. Y allí seguimos con la música de los 80, con comida y bebida y muchas risas. Tonterías que pasan por la cabeza (de esas que si cuento no le hacen gracia a nadie, porque son para estar cuando se dicen), anécdotas y gente nueva. Porque a cada rato que pasaba no paraba de llegar gente. Bueno, rectifico, hombres. Que una no tiene prejuicios ni problemas de ningún tipo, pero dices que has estado en una fiesta tú sola con 20 tíos y a ver qué pasa... Bueno, por pasar no pasa ná, ja ja ja...

Conocimos a un par de chicos muy simpáticos y vecinos de Naranjito, procedentes del norte, que estaban encantados con nuestra fiesta. Y hasta llegó un italiano directo desde Florencia (al que el artista recibió en calidad de Papa, con traje improvisado incluido). Que si has visto "Hormigas Blancas", que ahora te canto "Cuando los sapos bailen flamenco", que si te acuerdas de esto o de lo otro... Qué bueno es reirse tanto y tan a gusto, que te despreocupas y tienes buen humor durante unos días. Qué buena terapia.

El domingo me levanté a la hora de la comida, como era de esperar. Y a media tarde tuvimos la primera reunión Canomori 2007 (chicos y chicas esta vez). Claro, las risas tampoco faltaron porque entre las ideas nuevas y las anécdotas de años anteriores, el descubrimiento de nuevos artistas y el recuerdo de otros que tuvieron una mejor época...

En fin, que con días así es mucho más fácil empezar la semana.

P.D. Ahora mismo he tenido que dejar de escribir porque en Buenafuente acaba de salir la niña de Shrek vestida de Nochevieja, con las axilas llenas de pelo, esas gafas y esos dientes... (muy bueno este personaje)