sábado, noviembre 18, 2006

Un poco de todo


La semana pasada fui a ver "Yo soy la Juani". Pensaba que me iba a gustar menos, pero estuvo bastante bien sin ser un peliculón. Los créditos están muy chulos, bueno a mi me gustaron mucho, y aunque la dosis de macarras, tecnopaquis y expresiones de moda más que incómodas para la vista está bien, llega un momento en el que se centra más en la protagonista, que puede ser "salvada" del mundo en el que vive (que no lleve aros de oro retorcidos en las orejas ya le da puntos, algo es algo, no todo está perdido). Y Dani Martín, que es su novio, el Jonah, parece que de verdad es así, auténtico, aunque verle sin camiseta me ha decepcionado (oohh), y es que hay gente que gana vestida. En fin, que en mi línea, en cuanto ví a la protagonista (Verónica Echegui) enseguida le saqué parecido con otra actriz, Natalie Portman (con pelo, no rapada). Aunque no se aprecie demasiado, aquí os dejo fotos de las dos, que pueden pasar por primas y residentes en Wisconsin.

Verónica Echegui. La Vero.

Natalie Portman. La Nati.

Bueno, a otra cosa. Hace ya tiempo, cuando empezó OT, me dí cuenta que los del BBVA estaban haciendo publicidad a todo lo que daba en el programa y eso incluía el eslogan de "Adelante", con la canción del mismo nombre, porque viene ni que pintado al programa en cuestión. Pero antes de que el banco hiciera cantar a estos chicos la canción, y como ya os dije en este post, hace ya más de dos años que yo escuchaba esta canción, cantada por una chica llamada Naiara. Y por cierto, que hablando de OT, hace días veía el ensayo de Leo, que estaba nominado, y mira que el chico es soso y tímido como él solo y parece que no ha roto un plato en su vida. Bueno, que la profesora le dice que para cantar la canción del Canto del Loco que había elegido se tenía que poner más agresivo, más sexy y todo eso. Y en estas que se empieza a quitar la camiseta y si antes dije que hay gente que gana vestida, éste es el caso contrario. Vale, dicen por ahí que el guapo de este año es Jose, el churrero (y aquí entra la "teoría" extraña entre la profesión de churrero y ser gay que tiene un amigo), pues os digo que cuando le ví al niño bueno y soso el cuerpo que tenía me quedé trastorná. He buscado fotos para compartir ese momento con vosotros, pero no he encontrado y es una lástima, pero eran unas abdominales y un torso perfecto, vamos que está más bueno que el pan de comer y es una lástima que de cara no lo sea igual. He investigado y resulta nena de que ha sido profesor de natación, y es que, de cantar en una orquesta no se echa ese tipo, que quiés que te diga.

En fin, cambiando de tema y yéndonos a las cosas serias, esta semana, tachán tachán... me han regalado un juego para la Play que es para bailar (creo que Santiago Segura hizo una peli que iba de unos que bailaban en los juegos éstos y hacían competiciones). Sí, ese que lleva una alfombra y tienes que mover los pies y pisar en unos cuadraditos según te indique el juego, en tiempo exacto. Si no sabes llevar mucho el ritmo, estás perdido. Pues de momento me he quedado atascada en la tercera canción, claro que sólo he jugado unos 45 minutos, y la canción es una mezcla entre rap y funk y va rápido. Y es el nivel fácil. El nivel difícil, que lo vi por casualidad, es imposible, pero bueno, unas risas que nos vamos a echar cualquiera que se acerque por mi casa y decida probar el reto del juego.

Y hablando de juegos, quería escribir un día sobre los juguetes que de pequeños quisimos pero que nunca tuvimos. Por suerte, unos los podíamos disfrutar en caso de los primos, amigos y vecinos, pero nunca los tuvimos en propiedad. Algunos juguetes que no tuve, pero que podía disfrutar:

- Hipopótamo tragabolas (hasta que poco a poco mi primo fue perdiendo las bolas y no había muchas pa comer)

- Operación (a éste jugábamos los vecinos en la terraza del edificio o en casa de alguno, hasta que las pinzas dejaron de sonar-y de pegar sustos, te pegabas un susto cuando sonaba!).

- ¿Quién es quién? (en casa de mis primos; luego de tanto bajar y subir las fotos se soltaban y caían; pero lo que más nos gustaba era darle fuerte para que sonora).

- Simon (como todos queríamos jugar, siempre se oía una voz desesperada que te decía "Pero dejameee que tu llevas mucho ratooo").

- Cocina y Supermercado tamaño niñas (la de tardes que me subía a casa de mi vecina a jugar, es que era un pedazo de juguete que te llenaba la habitación entera).

-Blandiblu: ni por asomo esa cosa viscosa iba a entrar en mi casa, menuda es mi madre, y en realidad tampoco me emocionaba demasiado, pero cuando todos los crios tenían y tú no te sentías muy mal.

Bueno, estos son solo algunos de los ejemplos, pero lo que también ocurría es que a tí te gustaban tus juguetes y jugabas mucho con ellos hasta que los tenías tan vistos que llegabas a preferir los de los demás. Y la muñeca más chula que tuve (y fue por herencia, de prima a prima) fue la Nancy Espacial a la que se le encendían los ojos cuando le dabas la vuelta al medallón que llevaba colgando. Su traje era gris, como su pelo, y era una muñeca que me encantaba, ahora ya no hacen muñecas así de chulas, y aunque en esta foto parezca que asusta, os digo que molaba mucho:




Las muñecas siempre se han puesto en el toallero, eso es asín.

Y las mallas tipo "edad medieval"

En fin, que hasta otro ratito, y que me contéis sobre vuestros juguetes.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo mío eran el Tente (muchísimo mejor que el Lego) y los coches de juguete. Luego el Escalextric del vecino,lo que pasa que con un circuito en forma de circunferencia no había mucha emoción.
A mi y a mi hermano nos regalaban muchos juegos de mesa, pero lo hacían los mayores para poder jugar ellos ( a ver como dos niños de 10 y 6 años juegan al tabú, o al gestos ...cabrones.

Meg dijo...

Yo siempre quise dos juguetes: la muñeca Rosaura, aquella tamaño de niña de 4 años de verdad y a la que le creía el pelo o le menguaba y que le ponías unos discos y hablaba. Jugaba con ella en casa de una vecina de mi abuela, que es 4 años mayor que yo. El otro juego era el Pin y Pon, que nunca tuve y cuando mi hermana cumplió los 6 años le regalaron dos, por partida doble: el chalé de Pin y Pon y el Jardín Mágico, que le echabas agua y se le cambiaban las flores de colores. Para esa época yo ya tenía 12 años y no me apetecía mucho jugar con una niña de 6 (aunque jugaba).

Y para terminar,para que no cogiera envidia de mis primos y jugar a los airgamboys mi tio me compró el equipo olímpico de airgamgirls: una tenista, una nadadora y una patinadora. Era la risa, porque cuando sentabas a las muñecas, se les veían pintadas en la parte superior de las piernas una especie de bragas-pantalón ¡¡de rejilla!!, como las medias.

Anónimo dijo...

Mi mujer tiene un cinexin en el armario de verdad. Y funciona, ojo.

Miss Ketchup dijo...

En mi familia había tortas para jugar, porque imagínate con 13 primos juntos... lo mínimo que te llevabas era un sopapo.

Nosotros seguimos conservando el tragabolas, los cinexin, alguna nancy que otra, las barriguitas, la barbie, operación... en fin, será que algo de Síndrome de Diógenes tenemos, no???

La Pichi dijo...

La Nancy esa se llama SELENE y yo la conservo intacta...xD La Vero se me parece más a Mena Suvari.