miércoles, junio 09, 2010

Nada es lo que parece


Y podríamos continuar con aquella "De donde no hay, no se puede sacar". O las cosas que te va enseñando la vida, o cómo hay personas que se retratan solas o "A cada cerdo le llega su San Martin". Aunque los palos siguen cayendo y tropecemos en las mismas piedras unas cuantas veces más, y aunque la realidad supere a la ficción muchas más veces de las que pensamos y aunque te hagan daño, y aunque te vendan la moto y luego te quedes con cara de gilipollas, y aunque las decepciones sigan llegando, pues a pesar de todo eso, quizás todo sea para bien.


Solamente los años y la experiencia te enseñan que nada es lo que parece, que después de la tormenta viene la calma, que el que ríe último ríe mejor, que a las personas hay que conocerlas y se necesita mucho tiempo para eso, que hay cosas insignificantes que en el momento menos pensando te llenan mucho más de lo que creías, que la sinceridad y la honestidad es lo que de verdad te abre las puertas y que el que no se quiere a sí mismo no puede querer a nadie nunca.



Es imposible partir de viaje hacia un lugar muy lejano desde el que no volverás nunca y te olvides de todos y de todo, al fin y al cabo las cosas materiales no sirven para nada si no tienes a la gente que quieres contigo, aunque pasen mucho años y no los veas, porque siempre estarán ahí.



Otras personas intentan venderse como lo que no son, a veces te das cuenta enseguida, otras veces es demasiado tarde y ha pasado mucho tiempo, el tiempo perdido nadie te lo devuelve pero te quita, por fortuna, una gran mentira de tu vida. Pero los que se mienten a sí mismos nunca conseguirán nada auténtico, nada de verdad, todo está ensuciado con la mentira que les acompaña. Intentan esconderse o suplir sus muchas carencias con otras personas, con otros muros, con otras mentiras nuevas.



Sin embargo, hay otras personas que están en silencio, que duermen, que no hacen ruido al andar pero que siempre están ahí. Son capaces de dártelo todo sin que tú se lo pidas, son mucho más extraordinarias de lo que parecen, pueden sentir, llorar, reir, hasta pensar como tú. Personas que son como un ángel de la guarda, como un hada madrina. Con todos sus defectos y hasta cuando parece que pudieran decepcionarte, siempre están ahí. Nada es lo que parece, entonces.



Nunca imaginaste que el abrazo más sentido se convertiría algún día en el abrazo traidor, porque nada es lo que parece. Tampoco imaginaste que una mirada o una sonrisa un día cualquiera con un amigo o una amiga pudiera salvarte, se hiciera inolvidable, esa empatía que rebasa todos los límites. Y cuanto más compartes y los demás comparten contigo, esa unión se hace tan fuerte que es muy difícil romperla, e intentas pasar de puntillas y evitar el mal humor, los malentendidos, las hipocresías.

Porque hay abrazos que te salvan. Porque hay miradas que te curan. Porque hasta un cubata de una tarde verano y un baile improvisado te hacen estar llena de energía para siempre. Porque hay besos que te rescatan. Porque hay momentos familiares que nunca se olvidarán. Porque la felicidad de los demás forma parte de tu propia felicidad. Porque hasta el día que se vino el mundo abajo tuviste tu feliz recompensa. Porque el día menos pensado, cuando menos lo parece...

4 comentarios:

AR dijo...

UFF UFFF....POR CADA SEGUNDO DE LOS BUENOS MOMENTOS QUE TE LLENAN, POR LA FELICIDAD COMPARTIDA Y POR PODER ESTAR JUNTO A LOS QUE TE ACOMPAÑAN EN EL CAMINO. Gracias por compartir con nosotros post que llegan tanto....

MEG dijo...

Amén.

Equipo redactor dijo...

JODER QUE BONICO. JODER QUE VERDAD QUE ES...

vainilla dijo...

jo como te entiendo