sábado, diciembre 22, 2007

Un coche, una comida y no toca la lotería.



Tengo que reconocer que el día de la lotería me emociona, siempre que cantan algún premio me dan ganas de llorar, más cuando veo a la gente a la que la suerte les ha agraciado y se reunen en la administración o en el trabajo y dicen eso de "No sé, no se lo que me ha tocado... primero taparé algunas agujerillos y me daré un capricho...".


En fin, de momento a mí, nada de nada, pero un quinto premio era igual que uno que llevaba excepto por un número de enmedio (arrggg qué rabia da, qué mala suerte que diría Pepe Gáfez).


A otra cosa. Desde hace justo una semana tengo coche. Uno de segunda mano, pequeño pero muy apañao, que me va a venir muy bien, aunque me jode tremendamente comprarme un coche, aunque suene paradójico, al contrario de lo que la mayoría desearía. Supongo que dentro de nada cambiaré de opinión, porque te da libertad, eres independiente de que no te tengan que llevar... A mí me parece una monería, quiero decir que no soy nada caprichosa con eso, ni me gustan los coches grandes ni me gastaría un pastón en uno. Con que me sirva para llevarme de un sitio a otro y sea cómodo, me conformo.










La semana pasada, además, pasamos un fin de semana muy divertido, todavía no entiendo cómo no tuve resaca el domingo. Y también fuí a ver "La habitación de Fermat", que para ser la primera película de los directores, está bastante bien, modesta pero entretenida. ¿He dicho alguna vez lo tremendamente guapo que me parece Alejo Sauras? No es ni atractivo ni resultón, porque el adjetivo correcto es guapo, al menos para mí. Si fuera tío no me importaría tener esa cara, esa sonrisa perfecta y esos ojos azules.



Feliz Navidad!

Y esta semana fue la comida de empresa. Las tan temidas comidas de empresas, en las que tantas cosas salen fuera... Las cosas buenas y las malas, y a la gente lo que le encanta fijarse en todo, no pierden detalle. Estuvo muy bien, creo que inmejorable. Una comida de nivel, la verdad es que todo estaba buenísimo, y luego hubo barra libre y dj. Y un autobús contratado para que la gente no cogiera el coche. Yo me lo pasé muy bien, notaba que por eso de ser nueva quizá se fijan o hablan más contigo. Casi no me separé de la otra chica nueva en todo el rato. Cuando la gente ya va por la segunda copa, la cosa ya se empieza a poner interesante en algunos casos, pedante en otros, divertida en otros. Tengo otra compañera con la que me río mucho todos los días y con la que íbamos comentando la situación. Un italiano se cogió una buena, pero daba gusto verlo bailar sin parar como un crío pequeño. Y luego está el tema de los piropos, miradas y el rollito ese del tonteo tan acorde con las copas de más y la liberación "de no estar en la oficina como todos los días". No hubo ninguna salida de tono ni nada escandaloso ni vergonzoso, lo que también es de agradecer, digamos que fue de buen rollo. Siempre se agradece que te digan algo bonito, más si te lo dice un compañero de tu misma edad y no un señor que te dobla la edad, ja ja!! Así que, digamos, que un notable para la comida.



Mi padre se pone contento cortando la guitarra



Y luego está el tema cesta de Navidad, que es una de esas cosas en las que nunca he entendido porqué la gente se queja si está mejor o peor, porque todo lo que te regalen está bien (a caballo regalao...), y más teniendo en cuenta que en muchos sitios no te dan (aunque los jefes están forraos). Mi padre está bien contento con ese jamón que había dentro.



No he comprado ningún regalo ni he decorado la casa, a excepción de una lampara en forma de árbol de Navidad. Me gusta la gente que disfruta de estas fechas porque a mí me dan un poco igual, no así como el fin de año, porque me emociona mucho entrar en un año nuevo. Que sea así durante mucho tiempo.




Y los críos cantando y no cae nada.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Felices fiestas...

Meg dijo...

Jeje, cuánta razón llevas en que te da gusto que te digan cosas chulas, ¿eh?

En mi comida de empresa, al ser un trabajo distinto y no conocer a nadie más que a uno, los demás profes pasaron bastante de mi, a pesar de ser la nueva...

A mí tampoco me ha tocado nada de nadad de nada.

Mr.Celofan dijo...

Yo este año no he ido a la cena de navidad de la empresa, además no nos dan lote, y no será por pasta.

Muy bonito tu post de la cena, ¿ cuando publicarás la versión para adultos ?

A veces vosotras con dos copas de más sois más peligrosas que los jefes canosos, no os hagáis las inocentes.

Y dicho esto, te deseo que tengas una feliz entrada de año, y salida, por supuesto.