miércoles, noviembre 30, 2005

Cuestión de coordinación

Hoy me ha llegado este correo, que dejo aquí para que me contéis qué tal...

¿Cuán Coordinado es tu Pie Derecho?
Esto es tan curioso como real. Nunca vas a entender porqué ocurre. Mientras más trates, menos lo lograras. En realidad es imposible realizarlo. Trátalo... No vas a poder:

1) Mientras estás sentado(a) al frente de tu escritorio, levanta tu pie derecho del suelo y haz círculos con el mismo en dirección de las manecillas del reloj.

2) Ahora, mientras haces esta acción, escribe en el aire el número "6" con tu mano derecha.Tu pie cambiará de dirección!

Te lo dije... y no hay nada que puedas hacer al respecto.

P.D. Lo mejor del caso es imaginaros a vosotros haciéndolo una y otra vez, a ver si os sale...

Cuestiones varias

Ayer estaba en el sofá casi a punto de dormirme cuando se me ocurre poner la primera al acordarme que Pepe Navarro estrenaba programa. Pues otra casualidad, al hilo de una chorrada que puse el mes pasado aquí, veo a Crispín Clander... Para variar, y como si no hubieran pasado diez años, ahí estaban otra vez olvidando el guión y riéndose. Una de las frases que más gracia me hizo, y que no había oido antes, fue: "Eres más inútil que el GPS de un coche de choque". También cantaba la canción esa de "Somos janders" versionando la canción de Madonna "Like a Virgin" (creo). Y para rematar, no se les ocurre otra cosa más que inventar un personaje, igual que Picachu, pero en rosa y que se llama "Lucaschu" (esto le va a encantar a mi otra amiga, Amparo-Blanca Portillo).
Otra cosa. Hay que ver el frío que está haciendo estos días, sobre todo por las mañanas que da hasta miedo sacar la pierna de la cama con lo calentito que se está (siempre he dicho que lo único bueno del invierno es lo bien que se está en una cama abrigada, tapada hasta las orejas). ¿Por qué cuando hace frío y vamos por la calle andando vamos con los hombros un pelín levantados? ¿Acaso ese gesto nos quita frío? y al hilo de esta pregunta tengo otras dos incógnitas más (no vienen al cuento, pero da igual):
1- ¿Por qué los relojes que están en las tiendas y escaparates siempre marcan las 10:10?
2- ¿Alguien sabe cómo se llama el criado de Meryl Streep en "Memorias de África", el nombre de su personaje? (esto es por una anécdota que ocurrió hace un mes y estamos detrás de acordarnos de su nombre, solo por curiosidad).
Y para terminar, un personaje nuevo que sale en el programa "Rompecorazones" de Canal Cuatro que me encanta, que es "La Biógrafa", una hippy medio loca que lleva las gafas torcidas, los labios pintados también torcidos, pelambrera (postiza, claro está) en los sobacos... se sienta en un sillón de esos de mimbre muy a lo Angela Chaning en "Falcon Crest" y se supone que cuenta la biografía de algún personaje del corazón pero casi todo inventado, con acento medio andaluz, y no para de moverse y tocarse los pies... yo aprovecho los viernes por la tarde para verla un rato. En cuanto vea una foto de ella la cuelgo por aquí para que la veáis.

lunes, noviembre 28, 2005

Gente del autobús

La mayoría de los días utilizo el autobús para ir a trabajar, y de todo lo observado puedo hacer un resumen de los tipos de personas que utilizan el transporte púlico, a saber:

1- Empecemos por el conductor, también llamado chófer o incluso chofér (es cierto, yo lo he oido): existen tres grandes tipos...
a) El hablador y simpático, que saluda, recuerda la gente que utiliza la línea y habla con los viajeros ya sea del frío que hace esta mañana, de los retrasos o temas varios de actualidad.

b) El que conduce y punto. (No le preguntes nada porque no se va a enterar).

c) El seco y/o antipático (afortunadamente, por mi experiencia diré que no son los más abundantes).

2- Madres que llevan o traen a los niños del colegio: desde las madres super emperifolladas que tienen unos hijos de lo más cursis hasta las madres conversadoras y niños simpáticos que te cuentan los deberes que les han mandado, te preguntan cómo te llamas y hasta te enseñan sus libretas (recuerdo a una cría que sin conocerme de nada me hizo 80.000 preguntas y me contó su vida entera).

3- Adolescentes 12-15 años que salen del instituto: Estos son de lo más peligroso porque suelen coger el bus a eso de las 14:30 y van en manada... Y no sé qué narices hacen todo el día, pero huelen bastante regular-mal, como si acabaran de salir de clase de gimnasia y no se hubieran duchado (o quizá es el famoso "olor a humanidad" del aula, tras 6 horas de clases junto a 29 compañeros más, que se queda pegado a la ropa). Van con las mochilas hasta arriba. Siempre hay uno que es el que más pinta de buenazo tiene, otro que se cree el guapo de la clase, y el resto.

4- Hombres y mujeres que vienen de fuera y que van a un sitio nuevo: cada 2 minutos le recuerdan al conductor dónde van para no bajarse en el sitio equivocado.

5- Las cotillas de gafas de sol: se caracterizan porque nunca se quitan las gafas de sol y la mayoría de la veces llevan una bolsa agarrada por las dos manos, dejando el bolso en medio, sobre las rodillas. Ellas no hablan, ni van leyendo ni escuchando música, nada. Eso sí, si tú lees ellas miran qué lees, o parecen escuchar las conversaciones telefónicas, pero sobre todo, te repasan la vestimenta una y otra vez.

6- La gente mayor simpática: a pesar de que en algún momento te puede agobiar de lo que hablan, se agradece que un desconocido te de conversación. Casi siempre te preguntan si vas a trabajar o a estudiar, y qué joven eres... Otras veces, te cuentan miles de cosas sin que tú hayas preguntado nada.

7- Los hombres y mujeres trajeados: desde los abogados y procuradores que se desplazan al juzgado, hasta los que trabajan en las asesorías cargados de papeles... Es frecuente que vayan hablando por el móvil.

8- Los/as dos amigos/as que se están contando un montón de cosas: A veces es inevitable escuchar lo que dicen, es muy entretenido (el otro día me empapé del viaje de una chica a Brasil, de lo que comieron, de cómo era la playa... una envidia que me estaba dando!).

9- Las mujeres arregladísimas: Van de punta en blanco, perfectamente maquilladas, peinadas y vestidas, que una siempre se pregunta a qué hora se habrán levantado para arreglarse.

10- Los trabajadores varios: van como concentrados, serios, pensando las cosas que tienen que hacer en cuanto lleguen al curro, y miran el reloj para ver si van bien de tiempo o van a llegar tarde.

11- Los que leen libros: muy pocos, porque ahora casi todo el mundo lee el "20 minutos" pero también los hay.

12- Los que vienen de la compra con 36 bolsas: momento chungo cuando el autobús está hasta la bandera.

13- Los que coinciden siempre contigo pero no te saludan: tristemente, hay personas con las que se coincide casi a diario pero que ni siquiera son capaces de saludarte.

14- Las adolescentes que hablan de tíos buenos o chicos del instituto y de ropa.

Y por último, os cuento una anécdota que me ocurrió hace casi un año. Era mediodía y cuando me subí al bus (que estaba practicamente vacío)y se subió una mujer mayor detrás mío. Yo me senté en un sitio y de repente veo a la vieja, cogiendo a otra vieja que estaba sentada antes y diciéndole que se levantara, que se quitara de ahí. Pues era una vieja medio idiota que desde no sé cuándo ella misma se había asignado un sitio en el autobús, así, porque yo lo valgo. Entonces, se fue directa hacia la otra y la hizo levantarse de "su asiento" cuando estaba el autobús medio vacío. De nada sirvió que el conductor y yo le dijéramos nada, imposible, y claro, tampoco se va a poner una violenta con una mujer mayor... Así que llevad cuidado donde os sentáis no sea que aparezca ella.

jueves, noviembre 24, 2005

El grupo de Amparo

Todo el mundo tiene un grupo o cantante favorito, y en mi caso es "Mecano". Cuando tenía ocho años me sabía de memoria todas las canciones de "Entre el cielo y el suelo" y desde entonces me convertí en una fan.
Después vinieron "Descanso Dominical" y "Aidalai", y una época llena de éxitos y giras para el grupo. Yo recortaba todo lo que salía en las revistas, grababa las entrevistas en la radio, me compraba revistas de música donde se hablara de ellos, ... Las tres veces que les ví en concierto (1989, 1991 y 1992) fueron tres noches inolvidables y contaba los días y las horas que faltaba para poder verles en directo. Hay cosas que con el tiempo se olvidan, pero yo recuerdo perfectamente cosas como la decoración del escenario y hasta la ropa que llevaba yo.

Sobra decir que el día que anunciaban que se separaban fue un día "triste" y que desde el principio pensé y sigo pensando que no volverán a juntarse (ojalá me equivoque), pero la cosa estaba clara: estaban cansados de gira y promociones y querían probar por separado. Luego reaparecieron con el disco de "Ana, José y Nacho", pero tan sólo dejaron unas canciones nuevas que no suponían su regreso.

La carrera en solitario de los 3 ha sido muy variada. A José María no le fué demasiado bien, invirtió mucho dinero en una ópera que no tuvo éxito, pero tampoco se sabe mucho de él porque vive en Londres (en la casa de "Peter Pan", o al menos ésa era su casa antes). A Nacho no le ha ido nada mal. De los discos que ha sacado, hay temas muy buenos que mucha gente desconoce además de las canciones que han salido como singles. Y respecto de Ana, pues lo mismo que Nacho, aunque a mí lo que más me ha gustado ha sido la gira que hizo con Miguel Bosé, concierto al que también fuí. Pero desde luego, nada comparado a cuando estaban juntos, no hay comparación. La unión hace la fuerza (¿del destino?).




Y de repente, a Nacho Cano se le ocurre la idea del musical "Hoy no me puedo levantar". Desde que lo ví en las noticias, sabía que iba a ser un éxito, que iba a estar bien. Me emocionaba ver los anuncios de la coca cola, je je... Asi que, en cuanto pude, fui a verlo. Para todos aquellos que tengáis pensado ir a verlo, no lo dudéis. Dura unas tres horas y no están todo el tiempo cantando, la historia es inventada, los actores lo hacen muy bien (cantar, interpretar y bailar) y en ciertas escenas o canciones recuerda a "El otro lado de la cama". Reimos y también lloramos. Hay un momento en el musical que no se oye absolutamente nada en el teatro, tienes un nudo en la garganta y el que menos, se emociona cuando no llora. Y no hace falta que seas fan, al que vaya le va a gustar. A mí me hubiera gustado que hubieran cantando más canciones, pero está muy muy bien. Quisera ir otra vez a verlo, pero no tendré problemas, prevén que estará en cartel muuuucho tiempo.

Y sí, ya tengo las obras completas.
P.D. ¿Acaso nadie se ha identificado alguna vez al escucher la canción "Me cuesta tanto olvidarte"? ¿Qué es una nochevieja sin "Un año más"? ¿Qué sería de Penélope si no hubiera salido en el video de "La Fuerza del Destino"? ¿No cantáis en los bares cuando ponen "Hoy no me puedo levantar"?

No me miréis más y juntaos otra vez

miércoles, noviembre 23, 2005

Una canción romántica

El otro día escuchaba esta canción y es de esas veces que te das cuenta que te gusta mucho, o que está relacionada con buenos momentos. Por eso, hoy os la dejo dejo traducida al español, pero no os digo el título, a ver si sabéis cuál es:

Podría permanecer despierto sólo para escucharte respirar,
mirarte sonreír mientras duermes
A lo lejos, y soñando.
Podría pasar mi vida en esta dulce rendición,
Podría quedarme perdido en este momento para siempre.
Porque cada momento que pasé contigo
Es un momento que valoro mucho.

No quiero cerrar los ojos,
No quiero quedarme dormido,
Porque te echaría de menos, cariño,
Y no quiero echar de menos nada.

Porque aun si soñara contigo,
El más dulce de los sueños no se alcanzará.
Aún así te echaría de menos, nena,
Y no quiero extrañar nada.

Acostado cerca de ti,
Siento latir tu corazón.
Y me pregunto con qué estarás soñando,
Me pregunto si será conmigo.
Luego, beso tus ojos y agradezco a Dios que estemos juntos
Y sólo quiero estar contigo
En este momento para siempre, para siempre, siempre.


No quiero echar de menos ni una sonrisa,
No quiero echar de menos ni un beso,
Ya que sólo quiero estar contigo,
Aquí mismo, contigo, como ahora.
Sólo quiero tenerte cerca
Sentir tu corazón muy cerca del mío,
Y permanecer aquí, en este momento
Por el resto del tiempo.

lunes, noviembre 21, 2005

Fin de semana

A este pasado fin de semana casi le han faltado horas.

El viernes por la noche estuve cenando en un restaurante hindú. Todo estaba muy bueno, con muchas especias. Era la primera vez que probaba esta comida y ya le dije al camarero que volveríamos por allí y que le haríamos publicidad. El camarero era un tanto peculiar porque no paraba de hablarnos y de decirnos qué llevaba cada plato, nos quería confeccionar el menú a su gusto, luego nos trajo un plato de arroz rosa que olía pachuli (que estaba muy bueno también) sin que se lo hubiéramos pedido y en fin, que un tío muy singular y muy agradable (Gracias, Apu).

El sábado salí de casa a las 12:00 a casa de una amiga que celebraba su cumpleaños con una comida, en la que nos juntamos más de 30 personas. Nos lo pasamos muy bien, viendo a los amigos (cada vez es más difícil que podamos quedar todos o casi todos con relativa frecuencia), hablando de un montón de cosas, al aire libre, las cervecitas, la comida, las risas… Una de las cosas que marcó la diferencia con otras celebraciones que hemos tenido es que ya había una mamá, un bebé de cuatro meses y una embarazada a punto de dar a luz. Ahora solemos hablar de cómo nos va la vida, del trabajo, de los que se han comprado casa o están en proyecto, y quizá el año que viene ya haya en la reunión otro matrimonio o un niño más. Después de aprovechar el día hasta que el sol se escondió, recogimos todo y nos fuimos a ver el Madrid-Barça, y después quedamos para salir un rato. Estuvimos en un bar donde no sólo éramos 10 años más viejos que la media de los chavales que había allí, sino que además vestíamos, bailábamos y nos comportábamos como si fuéramos de otro planeta. Estoy muy lejos del reguetón, de las botas blancas y las faldas- cinturón y de los tíos con peinados “corto por delante-largo por detrás” que predominaba por allí. No os exagero, pero dejaron de poner una canción de reguetón para poner esta nueva de Madonna y dejaron de bailar, cosa extraña oye… Afortunadamente, luego nos fuimos a otro sitio totalmente distinto, con otro ambiente, gente y música más variado. Es curioso porque ese bar lleva muchos años abierto y hasta hace poco nunca habíamos ido, porque era de “gente más mayor”, y es que… cómo pasa el tiempo. Total, que nos recogimos a las 3:30.

El domingo habíamos quedado a las 10:15 porque tenía una comida en casa de una amiga en la playa. Yo no había descansado mucho, pero tampoco tenía resaca. Si alguien se pregunta si era para celebrar el aniversario de la muerte de Franco, pues no, no era por eso, pero vamos, lo celebramos igual .En esta comida nos juntamos 20 personas, y conocía a muy pocas, así que me gustó conocer gente nueva, siempre está bien sobre todo cuando son tan extrovertidos y sociables, porque como a mí no me gusta hablar, noo, qué va. Fue todo más de lo mismo que el día anterior: conversaciones y risas. También aprendí un montón de cosas sobre el aceite mineral blanco (nunca te acostarás sin saber 2 o3 cosas más, sobre todo cuando no tienes ni idea de química). Así hasta las 20:30, y llegué a casa a las 22:00 horas.

Varias cosas tengo que decir: este fin de semana más de una persona me ha dicho si he escrito para ir al programa de “Soy el que más sabe de televisión del mundo” y he de aclarar que no, que sé cosas de la tele pero no llego a tanto. También me he ofrecido como compradora oficial de regalos de coña para cumpleaños (sólo tenéis que llamar o avisarme) y también me he hecho del “Chiken Little” de peluche, porque me enamoré de él nada más verle (Vale, solo tiene cabeza pero es taaaan mono!)

Hoy estoy resfriada, qué le vamos a hacer. Sólo espero no coger fiebre.

sábado, noviembre 19, 2005

Pío Pío Lope, el pollito miope

Una de mis escritoras favoritas era y siempre será, Gloria Fuertes. Y uno de mis cuentos favoritos es el de "Pío Pío Lope, el pollito míope":

El pollito Miope nació con gafas.
Nada más salir del huevo tropezó y se las rompió (las gafas).
Sus hermanos y otros pollos de los alrededores
eran traviesos,
plumas tiesas
y alborotadores.

Piopío Lope, el pollito Miope,
no era gamberro,
se replegaba,
le gustaba estar al lado del ala (de su madre o de su tía).

Sólo comía de tarde en tarde
migas de sobras
y pétalos de aire.

Y nunca se quejaba,
y nunca las piaba.

Decía: No me aburro
-aunque no veo tres en un burro-.

Los chicos -los otros pollos-,
se reían de él y le daban el rollo.
Le llamaban «Cuatroojosynové».

Por eso no salía del ala materna
ni de la pata paterna.

Un mal día hubo galerna,
(galerna es mar enfurecido).
El agua llegó hasta el corral
y lo llenó de algo de alga y sal.

Y Piopío Lope,
el pollito Miope,
se fue por donde había venido,
quiero decir, se escondió en un huevo de oca,
-y a otra roca pluma loca-,
pues con el fuerte oleaje, el huevo salió de viaje, y Piopío flotando, dentro del huevo navegando. Y como Piopío Lope era un pollito excelente, quedó de superviviente, salvado de la corriente; él y su tía Carola, que se salvó de la ola. ¡Milagro!: Que con el agua del mar se le quitó la miopía, como quedó huerfanito, fue muy feliz con su tía.

viernes, noviembre 18, 2005

Hija, ven que te arregle 2

Ayer noche le leí a mi madre lo que había escrito de cuando nos vestía para ir al colegio y nos bañaba y todo eso. Sobra decir que se partía de la risa y me dijo que tenía que añadir una cosa que no recordaba. Me dijo: "Cuando os terminaba de bañar, os ponía crema por todo el cuerpo. Yo os decía: venga, un brazo, otro brazo, por la espalda..." y también añadió: " Ahí, pero cómo te acuerda tú de eso! quiero que me imprimas eso, que me hace mucha gracia".

Y entonces estuvimos recordando también que durante muchos años yo siempre llevaba un lazo de raso acorde con el conjunto que llevara ese día. Por ejemplo, si llevaba un vestido azul claro y me dejaba el pelo suelto, llevaba mi lazo azul claro a modo de diadema; para el uniforme del colegio que llevaba camisa blanca, dos coletas con dos lazos blancos... Tenía una colección de lazos que ya os podéis imaginar. Y como siempre llevaba la media melena y nunca me dejaron el pelo largo, algunas veces juntaba todos los lazos que tenía, los enganchaba en una diadema o en el coletero y así me hacía una especie de peluca para agitarla para un lado y otro (como la Pantoja, je je qué hortera!). Otra de mis ocurrencias era ponerme la bata de invierno atada en la cintura, la dejaba colgando a modo de falda larga, para que arrastrara (venga pasillo pa´rriba, venga pasillo pa´bajo). La de cosas que nos inventábamos de pequeños para jugar...

jueves, noviembre 17, 2005

El racista del teléfono

Muchas veces he tenido que atender a gente por teléfono que nada más descolgar el auricular ya te suelta un "Oyeeee" en vez de un "Hola", por no hablar de los que se ponen de lo más estúpido o aquellos que al preguntar por alguna de mis compañeras resulta que están ocupadas hablando por la otra línea y se lo digo ("Si quiere dígame qué quiere y le dejo el recado y le devolverá la llamada") y me sueltan "No, pero dile que se ponga, que estoy llamando desde el móvil y estoy gastando mucho" (Pero señor, ya le he dicho que está hablando por la otra línea, es que no me escuchan). En fin, que todas esas cosas son una tontería cuando esta mañana hablo con un tío por teléfono que me dice: " Mira, resulta que hay un NEGRO que vive encima mío ¿sabes? y que anoche a eso de las tres de la mañana entró a su casa con un montón de chicas, que YO CREO QUE eran PUTAS, y al rato otra vez, salía y volvía a entrar con más y un follón que no veas, y esto no hay quien lo soporte. Y resulta que están ahí metíos con más NEGROS y un montón de gente en el piso, con colchones por el suelo... Y yo digo que eso no puede ser y que si se puede llamar a la Policía para que los echen, porque no puede haber tanta gente ahí metida, que eso no es normal...." Antes de que siguiera hablando le he preguntado que si el ruido que formaban no era normal, y que si no era el aceptable, que puede llamar a la Policía para que vayan a la vivienda, y comprueben si el nivel de ruido es normal y si no lo es, los multarán o les apercibirán para que no vuelvan a hacerlo. También le he dicho que él en su casa puede meter a toda la gente que él quiera, que no se establece en ningún sitio ni en ninguna ley, que cada uno en su casa puede meter a la gente que quiera.
Al señor se ve que no le gustaba mucho lo que le estaba diciendo, y entonces seguía: "¡Cómo! ¿Entonces él puede meter en su casa a toda la gente que quiera y no los pueden echar? " Y yo: "Pues sí, salvo que causen molestias de cierta importancia y de manera reiterada en el edificio, que entonces sí podría acudir a la vía judicial, pero tiene que ser algo muy continuado y bastante molesto. Porque armen ruido de vez en cuando, no". Y el señor entonces empezaba: " Pero es que además lo rompen todo, que si han hecho no se qué en el ascensor y en la entrada y encima es que de su casa sale mucha peste, y encima que siempre tienen putas allí arriba..." Yo al final le he dicho: " Mire, si hay mucho ruido, puede llamar a la Policía; si resulta que han ocasionado daños en el edificio, se puede denunciar, por lo que cuando vean lo que ocurre vayan a denunciarlo por un delito de daños; y si el mal olor no se puede soportar o ustedes creen que no es normal, pueden ponerlo en conocimiento de Sanidad; pero desde luego no se puede denunciar en la Policía que en una casa vive mucha gente y que hay putas, ESO NO ES DELITO. Otra cosa es que ustedes vean indicios de ciertos delitos ahí dentro, que crean que es proxeneta, por ejemplo". Y el tío: " Ah, no?". Total, que al final se ha quedado con las cosas que le he dicho y no sé qué hará. A todo esto, hablaba muy fuerte yyo estaba con el auricular a 10 centímetros.
Vale, yo he captado que los vecinos no es que sean los mejores del mundo, que tanto ir y venir de gente a las tantas de la mañana no es apropiado y que jode. Pero lo que me jode es que sé perfectamente que todo lo estaba exagerando, que no sé hasta qué punto es cierto lo del mal olor y los daños, y que al principio de todo, no es capaz de decirme que UN VECINO, no, él me dice que es un NEGRO, con tono despectivo, como para que yo, la que le está escuchando, me haga la idea preconcebida que él tiene: que es un inmigrante y que trae problemas.
A mí no me importa de donde sea, cómo vista, de qué color sea, dónde compra o qué colonia use una persona si lo que quiere es que le ayude con un problema. Este tipo de comentarios lo único que hace plantearme es cuánto de verdad hay en todo lo que me dice y si hay algún tipo de fobia o interés personal de por medio.
Yo tengo un vecino problemático y no me refiero a él como un BLANCO. Es problemático, y punto.
Como véis, este es el primer post "serio" que escribo pero es que no me ha molado nada.
Para poner un punto de humor, os contaré que ayer estuve de mudanza con unas compañeras, que alquilamos una pedazo de "flagoneta" y que a ver si adivináis qué cintas llevaba en la guantera... CAMELA!!! (te has olvidado de mí, y pasas por mi lado para hacerme sufrir, el daño que estás haciendo un día lo pagarás.... je je).

martes, noviembre 15, 2005

Mira tú que casualidad

Como alguno recordará, hace días comentaba en un post titulado "Aquellos maravillosos ídolos 3: California y los años 90" lo guapo que me parecía Andrew Shue, el de "Melrose Place" y bla bla bla. Bueno, pues ayer por circunstancias laborales llegué a casa antes de tiempo. Mientras terminaba de hacer unos escritos en el ordenador, enchufé la tele y oh! sorpresa! ahí estaba él. El nuevo Canal Cuatro repone la serie desde el principio, y el trozo en cuestión que ví era una fiesta que tenían montada los vecinos alrededor de la piscina. Y ahí estaba Billy, pegándose un baño... qué suerte la mía, verle en bañador je je je.
Y también, mira tú que casualidad, en un canal local reponen "Sensación de Vivir" a las 3 de la tarde, aunque son capítulos del final y son lo peor de lo peor.
La verdad es que siempre me han dicho que tengo mucha memoria televisiva, y es cierto porque no voy a negar que me gusta ver la tele. Hace ya bastante tiempo (años, unos 5 o 6 no recuerdo, o más), para que veáis qué friki puedo llegar a ser, estaba un día con unas amigas en un bar al que solíamos ir a tomarnos minis (madre mía, minis de calimocho, si ya ni siquiera recuerdo cómo sabe) y para matar el rato haciéndo el ganso inventamos un juego, que, atención, consistía en lo siguiente: era una versión del juego del duro, y a la que le tocaba tenía que decir el nombre de un personaje de una serie o programa, y cual era su nombre real. Al principio parece fácil, por ejemplo: Antonio Ferrandis, "Verano Azul", Chanquete. Pero claro, conforme ibas diciendo más nombres, la cosa se ponía más difícil... Pero ni os imaginaís la de personajes y nombres reales que éramos capaces de recordar. Nos pegamos un rato de esos inolvidables, y aunque era normal que nos miraran raro, nos lo pasamos genial y cogimos el punto.

lunes, noviembre 14, 2005

Hijo, ven que te arregle



El otro día, con esto de la llegada repentina del frío (hemos pasado de la manga de camisa al abrigo en cuestión de una semana), me acordé de cuando era pequeña y mi madre me vestía con esmero para que ninguna prenda se saliera de su sitio, para que no pasara frío.

1.- Cuando me vestía para ir al colegio, me subía los leotardos al estilo Julián Muñoz (es decir, por debajo del sobaco) de manera que si se bajaban a lo largo de la mañana, el desastre fuera menor.

2.- La camiseta de interior me la metía por debajo de los leotardos, of course, para que no entrase nada de frío por todo mi cuerpo.

3.- Momento abrigo, bufanda, guantes: el abrigo abrochado hasta el último botón, guantes puestos los más estirados posibles, intentando pillar parte del jersey y la bufanda cubriéndote las orejas, dejando un espacio para poder hablar y respirar pero dejando ver tan sólo los ojos. La bufanda con un par de vueltas, claro. Situación: ibas por la calle como si fueras un bloque, si te caías, nada de lo que llevabas puesto se descolocaría. Y nada de girar la cabeza para mirar a otro lado, imposible. Si llevaba gorro, entonces llevaba el pack completo.

4.- Baño: media hora antes mi madre enchufaba la estufica para que el aseo estuviera caliente. Luego, como supongo que la mayoria de los críos, juegas en la bañera hasta que se te arrugan los dedos y el agua se enfría. Momento "sal de la ducha": mi madre o mi padre me "atrapaba" en la toalla a modo de rollito de primavera y una vez seca empezaba la operación pijama: si hacía mucho frío, tocaba camiseta de interior, que se ponía por debajo del pantalón, que me subían bien alto (pantalón sobaquero, otra vez) y calcetines. Luego me ponían la bata bien sujeta y las zapatillas de estar por casa, metidas, nada de chancletear. Luego bien peinada, apestando a Nenuco y ala, ya estabas lista. El problema venía si me quería sentar en el sofá a ver un rato la tele: hasta que la ropa se aflojaba costaba coger la postura, je je.

Y por último, siempre se frotaban las manos para que estuvieran calientes y nos diera "impresión". Si es que... lo que no hagan los padres por nosotros...

domingo, noviembre 13, 2005

Frases de cine


Hoy os dejo una selección de frases de películas de cine, que no son tan conocidas como "Siempre nos quedará París" (Casablanca) o "Francamente, querida, me importa un bledo" (Lo que el viento se llevó) pero que están bien.

" No quiero necesitarte... porque no puedo tenerte" (Los Puentes de Madison)

" Nadie es un fracaso si tiene amigos" (¡Qué bello es vivir!)

" Todos los hombres mueres, pero no todos realmente viven" (Braveheart)

" No me acuerdo de olvidarte" (Memento)

" A veces es más fácil vivir en la mentira" (Atrápame si puedes)

" Quien salva una vida, salva al mundo entero" (La Lista de Schindler)

" Alguien dijo alguna vez: si deseas algo con mucha fuerza, déjalo en libertad. Si vuelve a tí, será tuyo para siempre. Si no regresa, no te pertenecía desde el principio" (Una proposición indecente)

" Yo no sé mucho de casi nada" (Forrest Gump)

" Para ciertos hombres, nada está escrito si ellos no lo escriben" (Lawrence de Arabia)

sábado, noviembre 12, 2005

Parecido razonable



Este post se lo debo en exclusiva al Sr. Julián López (comprador de camisetas en los souvenirs de Grecia). Después de ver los anuncios de juguetes que ya han empezado a pasar por televisión y después de echar un vistazo a cierta concursante de Gran Hermano, quizá deberíamos preguntarnos si los fabricantes vieron a esta mujer por la calle y se inspiraron en ella para diseñar las muñecas que intentan desbancar en ventas a las barbis.

Juzguen ustedes mismos...

Por un lado...


Ella dice que su estilo es más de "Go-go"

Y por otro:



Sencillas ellas

miércoles, noviembre 09, 2005

Politono Molina

Desde que se puso de moda las melodías polifónicas para los móviles, todos hemos escuchado canciones de todos los estilos. Ya no es raro cuando suena un móvil escuchar la canción de "Los Serrano", "La Gasolina", canciones de Shakira, de Amaral, etc. Hasta un día escuché la melodía de "Campanera" de Joselito cuando un teléfono sonaba. Creía que ese día lo había visto todo... (a pesar de que a esta canción le tengo un cariño especial por diversos motivos) Pero no. Esta mañana mientras iba en el autobús de camino al trabajo leyendo el "20 minutos" le suena el teléfono al señor que llevaba al lado, ¿y qué canción le sonaba?...
" Cocinero, cocinero, enciende bien la candela, y prepara con esmero un arroz con habichuelas...."
¡Antonio Molina ha llegado a los politonos!

martes, noviembre 08, 2005

Dinos la verdad, ¿eres sueco?


Ja, ja, ja (vito)

Yo siempre que veía a este chico, Javito (ganador de GH 3) su cara me sonaba de algo... lo miraba y lo miraba hasta que un día viendo una vídeo de "ABBA" se me despejaron las dudas. Si a este chico le colocas una peluca rubia y un traje con hombreras y brillantes entonces le puedes sacar un parecido razonable, y al de la barba no es...


" Sí, sí, es a tí... Te dedicamos esta canción"

domingo, noviembre 06, 2005

20 cosas que pasan en los bares



1.- Si es un bar concurrido en época de verano, presentamos un aspecto lamentable, todos sudando como pollos, apretados unos contra otros, sin poder mantener una conversación si no es pegando gritos y esquivando a todos los que entran y salen. Aun así y con todo, pagamos las copas de garrafón a 5-6 euros y los cubitos se deshacen en cuestión de segundos.

2.- Si es invierno, te encuentras con que en cada esquina, encima de altavoces, taburetes vacíos, etc hay una pila de 5 metros de abrigos. Tu abrigo siempre está abajo del todo, de manera que o te las ves y te las deseas para poder sacarlo sin provocar el derrumbe o algún patán ha hecho que tu abrigo acabe en el suelo con lo que estará rebozándose entre colillas, cristales, bebidas... Como no quieres que te pase esto, decides llevar el abrigo contigo, y como todo el mundo sabe, es comodísimo bailar, fumar y sostener una copa llevando el abrigo a cuestas.

3.- Si una canción se pone de moda, en los bares la estarán poniendo 8 o 9 meses (mínimo) sin problema alguno. La situación es la siguiente: casi nadie se la sabe entera, pero en cuanto llega el estribillo TODO EL MUNDO la canta al unísono. Lo curioso es que quizá esa canción no te gusta, la odias, pero es que como la ponen por todos sitios y a todas horas, al final tú también acabas cantándola. Ejemplos claros de canciones que no dejan de sonar son "Nada de esto fue un error" (Coti y cía) o "Nunca volverá" (El sueño de Morfeo).

4.- Si la canción en cuestión lleva un OOHH, UUHH, AHHH (y parecidos) en el estribillo, resulta que TODOS lo corearan, esmerándose para que salga la voz bien fuerte. (Ej: Nada de esto fue un error, uuooohhhhh..).

5.- Si la canción es muy conocida, entonces el DJ baja el volumen cuando llega ese trozo de canción para que todos cantemos juntos.

6.- Si la canción es de Bisbal siempre hay algún un grupo de tías enloquecidas que al oir el principio pegan un par de saltitos, se cogen de las manos y dicen "Qué guay Tía, que guapo el Bisbal" y procuran cantar toda la canción y bailarla todo el tiempo. Este ejemplo sirve para cualquier otro cantante o grupo con fans.

7.- Siempre hay alguno que para hacer la gracia pega la vuelta-salto de Bisbal (le pondrá mucho más empeño si se quiere ligar a alguna tía).

8.- Si la canción es en inglés, entonces todos tenemos un problema: casi ninguno nos la sabemos entera, y lo que sabemos lo pronunciamos mal. De esa manera, el trozo que sabemos la cantamos sin problema, y en el resto o hacemos como que cantamos (intentando pillar qué es lo que dice) u optamos por inventarnos las palabras (movemos los labios disimuladamente, cantamos muy flojito). Por ejemplo, en la canción de Evanescence "Bring to my life", todos sabemos la frase del principio y el estribillo, pero el resto? todos hemos hecho alguna vez como que nos la sabíamos.

9.- Siempre veremos a gente que pretende imitar un estilo o a un famoso en concreto. Hay que llevar mucho cuidado con los rosarios colgados al cuello y con las gafas tamaño XXL.

10.- Si hay algún grupo de chicas que han salido sin compañía masculina, y en el mismo bar hay un grupo de tíos que han salido ellos solos, ocurrirá que el grupo de ellos se irán acercando poco a poco a ellas. Una vez que están junto a ellas pueden pasar dos cosas: o que haya buen rollo entre ambos grupos y hablen y bailen amistosamente (rara vez, vamos a ser sinceros) o que alguno de ellos ataque a una de ellas en plan "A mi amigo le gusta tu amiga esa del pelo rizado" o "Mi amigo quiere conocer a la de la falda azul", etc. Vamos, que ni que tuvieramos 16 años.

11.- Siempre hay algún tipo extraño que se mete a bailar en el medio del grupo de las chicas que han salido solas. Él cree firmemente que es una táctica cojonuda para ligar.Iluso.

12.- Siempre hay algunas tías que bailan muy exageradamente, marcando mucho los pasos (culo, cintura, brazos, tetas) para intentar ligar. Si pone cara seria y se lleva las manos al pelo entonces es casi seguro que el grupo de tios que había salido solo no paren de mirarla. Otras veces resulta que la tia en cuestión baila así porque quiere, no para nada en especial, pero siempre hay alguno que irá a tantear el terreno.

13.- Si la canción lleva coreografía incluida siempre habrá un grupo que intentará bailarla, y esto resulta muy incómodo si el bar está hasta la bandera.

14.- Si vas al servicio y tienes que hacer cola (lo más probable) acabarás hablando de cualquier tontería con los compañeros de espera. Si la puerta no tiene pestillo, siempre habrá una chica que te sujetará la puerta y tú harás lo mismo cuando ella entre.

15.- Si hay mucha gente en la barra, y vas a pedirte una copa no sabes cómo lo haces pero el camarero/a nunca te hace caso, les sirve a todos antes que a tí. Y te ves ridídulo haciendo gestos con la mano para que te atienda.

16.- Si el bar está muy lleno, siempre tendrás a alguien dentrás que te oprime y te aprieta y por nada del mundo se mueve, ¿es que no se da cuenta que somos 500 aqui?

17.- Si ponen alguna canción mítica, tipo "Losing my religion", todos intentaremos cantarla bien, entera y poniéndole mucha emoción (esas caras).

18.- Nunca le dejes el mechero a nadie. Lo perderás.

19.- Si alguien te tirá la copa, en el 90% de los casos la tendrás casi entera.

20.- Cuando enciendan las luces a la hora del cierre creeras que eres un vampiro: Ésa luz!!!!!

martes, noviembre 01, 2005

Aquellos maravillosos ídolos 3: California y los años 90


Los años 90 y nuestra pantalla amiga Telecinco, nos dejó grandes programas difíciles de olvidar: Jesús Gil en jacuzzi rodeado de tías en bikini de colores fosforitos, un Milikito de esmoquin y zapatillas cantando "3 en raya, 3 en raya, 3 en raya bocadillo de caballaaaa...", una Concha Velasco acercando padres e hijos, las Mamachichometocaaaa con piñas en la cabeza, un Jesús Puente mandando a las esposas al jardín y sobre todo, nos trajo las series de "Qué guapos somos y mira cómo nos liamos todos con todos": Sensación de Vivir y Melrose Place.

Recuerdo la expectación que suscitó entre mis compañeras de clase la emisión de la serie de los hermanos Walsh, toda la semana esperando a que fuera viernes para poder verla. Al lunes siguiente al recreo le faltaban minutos para poder comentar el episodio. Enseguida se hicieron dos grupos claramente diferenciados: las de Brandon y las de Dylan. No podías ser de los dos, era incompatible: o te gustaba uno o te gustaba otro. A mí, me encantaba Brandon y a Dylan le tenía mucha manía. Ya se habían pasado un poco al intentar convencernos que todos esos tenían 17 años pero es que había casos tales como Steve, Dylan y sobre todo, Andrea Zuckerman, que clamaban al cielo (ésta última tenía 29 años el principio de la serie). Y a lo que iba, que las arrugas de la frente de Luke Perry no despertaban en mí interés alguno (no sé cómo algunos osaron en compararle con James Dean). Sin embargo, Jason Priestley me encantaba.
El indescriptible color de sus ojos, su sonrisa y su elaborado tupé le convirtieron en uno de los chicos de moda. Todas aquellas paradas de autobús con la cara de este chico anunciando un marca de vaqueros. Ese póster era el que estaba en mi habitación junto al de tio Jesse durante un buen tiempo.
Ya ni recuerdo con cuantas se lió en la serie, pero no hacía pareja con casi ninguna de ellas (cómo creeros que su relación con Emily Ballantines podría tener futuro... ilusos)
"¿Quién me ha puesto encima a Andrea Zuckerman para que no levante cabeza, quién???"
Si bien me parecía guapo, nunca me pareció qe estuviera realmente bueno, además incluso llegué a odiar sus eternas camisas de cuadros. Eso sí, los vaqueros rotos le quedaban estupendamente.
Igual de estupendos eran sus padres, que venían a ser una versión en laico de los Flanders, hasta que -si bien no me falla la memoria- su padre se largaba con otra y dejaba a la madre (doble de Jane Fonda), más colgada que una percha.
(Esos guionistas y sus fabulosas ideas).
De todas formas, en esta serie no podría dejar de hablar de otro actor: Brian Austin Green

David, era aquel chico olvidado del grupo por ser más pequeño y por no ser tan ideal como los demás. Poco a poco se fue integrando en la pandilla, pero tuvo que pagar un precio muy alto para ser totalmente aceptado en la pandilla: ser el novio de la hija del productor. Cuando se hizo un poco más mayor, despertó mi interés y durante un par de temporadas se convirtió en uno de mis favoritos, junto con Jason Priestley. Después, conforme fue mudando su estilo, le saqué de mi lista.


"Yo sé que la fama cuesta, pero no he podido superar lo de Donna. Y todo por un papel..."
Cuando "Sensación de Vivir" empezó a decaer (el que sea capaz de ver los episodios de las últimas temporadas que levante la mano), Spelling nos trajo otra serie, llena de hombres guapos y vecinas hiperteñidas y malvadas (no miramos a nadie, Amanda, porque tú lo vales). "Melrose Place" era la versión adulta de la serie anterior, y aparte de que siempre estaba soleado, los pisos eran muy monos, tenía piscina y tenía inquilinos muy interesantes, además de todo eso, estaba esto:


Vale, la mayoria de los piropos se los llevaba Jake porque claro, con ese cuerpo digno de anuncio de Coca-Cola Light, su moto, su mirada seria, su flequillo rebelde, y su cazadora era normal que se convirtiera en objeto de deseo (Grant, qué grande eres). Y aun no siendo tan atractivos, tampoco hay que desmerecer al Dr. Mancini ni a Matt, el gay, que estaban también de nota. (Seamos realistas, ¿son nuestros vecinos como éstos?).

Pero si había uno que me encantaba, que me tenía embobada frente al televisor, ése era Billy (Andrew Shue). Cuando veía la serie pensaba: "Si alguna vez tengo que compartir piso con alguien, que sea con un tío igual que Billy". Me ponía de los nervios que Allison, durante tantos episodios, fuera indiferente a los abdominales de su compañero cuando le veía por las mañanas en la cocina con la taza de café y vestido tan sólo con el pantalón del pijama.

No sólo es que era un buen compañero, sino que también era su amigo, la escuchaba, la entendía, y encima con esa cara y ese cuerpo... (cómo no nos íbamos a enganchar a ver la serie?) Me encantaba su espalda, y la mirada. Es difícil imginar que detrás de esa cara de buen chico, se escondiera un cuerpo así de tremendo:


"Te prometo que si alguna vez cortamos, seguiré siendo tu amigo"



"Te rogaría que por favor me miraras a la cara cuando te hablo"

En fin, que no está nada mal acabar con una foto así. Sé que os he alegrado el día. Telecinco podría reponer los mejores momentos "Melrose" en un programa especial. (¿Será eso lo de "la fuerza del cinco"?)